junio 11, 2007

Demasiado de vez en cuando...

La rutina de Versus se ha apoderado de las otras lindas rutinas que yo tenía antes. Pero me da igual. He cambiado de lindas rutinas.
Parece mentira pero el cajón digital donde echo de vez en cuando mis cozitas se ha quedado durante más de dos semanas sin aportaciones. Pero ya está bien, demasiado de vez en cuando para este devecencuandario.
Estas semanas las he pasado con mi Carnalita, que se coló en mi casa y en mi cama como un tarde de sol. Huyendo de una malísima flatmate cayó en La Conserva el mismo día que tropecé yo también por allí. Y desde entonces. Ha habido una mudanza, a su casita de los cielos en el Puente de Segovia. Es un sexto con balcón abierto a La Almudena, el Palacio Real y todos esos edificios que se asoman por detrás. Los atardeceres son la hostia.
Ahora, trabajo, toco y ando domestiqueando con Alejandra.
Este miércoles haremos el primer ensayo general de Espirituosos. Pedazo de Banda. Y me lo pienso pasar que te cagas, tócale y tócale todo el rato.