julio 31, 2009

Hila se integra


Por fin he tenido el momento de ver a la mínima Hila en su tarea: aprender y sentirse bien aquí, en casa. He gozado de veinte minutos de juego, conexión, risas y disfrute infinitos. Hila (que no Hebra) ya está cojiendo onda. Y me ha regalado una sesión divertidísima de piruetas y recobecos. Ya la tengo en el bolsillo y me esfuerzo porque entienda que el calvo sonriente es el que va a velar por ella de aquí, en adelante.
Otro día, (¡devezencuandario!)subiré el video que cuenta cómo se lo pasa la mínima Hila en su nuevo y definitivo hogar.