Hard Work/Trabajo Duro

Ayer lunes curramos rotulando un suelo de acero de 18x18 metros... y casi me da algo.
Hoy me duele todo el cuerpo, pero valió la pena económicamente y físicamente. Es duro pintar en el suelo, cuando tienes que estar agachado horas y horas, y levantarte y volver a agacharte cientos de veces, es duro. Así que acabamos de noche cansadíiiiiiisimos, pero contentos.

Qué bien lo pasamos/What a happy time

La noche del viernes 18 después de un concierto adolescente en el que gritaron más que cantaron, Alejandra, Janna CSer, Monigote, algunos amigos y yo nos fuimos a cenar argentino a la plaza del Cármen. Acto seguido acudimos a ver a Caren a un antiguo antro en el que actuaba de promoción de un licor infecto, pero lo pasamos bien. Paseito en bemeuves por las calles de MAD city... y como casi todas las buenas noches en Madrid acabamos en La Boca del Lobo, donde nos convertimos en conejitos para ver si nos devoraba la bocota o no. Y salimos vivos. Ji, ji, ji.

La exposición Interminable/Neverending Exhibition

Ya les he dicho a los de la Sala Arquerías de Nuevos Ministerios que voy a caerles a las 10:00 todos los días para volver a colocar lo que se cae de noche. Como a la oficina. He tenido que ir dos veces y hoy, con el viento, otra. La pancarta exterior del Paseo de la Castellana ha perdido las bridas de los extremos y he tenido que ponerlas de nuevo sin escalera, pero con moto aparcada estratégicamente. Me he subido a la R100 y todo arreglado.

Día Lluvioso/Rainy Day

Aunque la foto no es de hoy, me vale.
Por fin nos hemos juntado a tocar Astray y yo, en el local, a resguardo de la lluvia, con volumen, con caña... con gusto. Y es que hoy ha llovido largo... Días como estos son para estar encerrado... o para salir a por caracoles.

Unos se van... y otros acaban de llegar.

La abuelita de casi un siglo se fue con todo lo que una persona con tanta vida a cuestas es capaz de llevarse... una vida. Completa.
La noche de su 99 cumpleaños entró en un hospital, y allí se dejó ir, poco a poco.
Y se fue.
Por eso cuando veo a Mauro pienso... una vida recién estrenada, aún por escribir, aún por vivir... sin tarta de cumpleaños porque no ha tenido tiempo. ¿Cómo será su vida? ¿cuánto durará? ¿cuánto tiempo compartiré con él? Tantas cosas...
En fin, es la ley, unos se van y otros llegan.